Tauromaquia

| Posted in | Posted on lunes, febrero 22, 2010

Hoy mientras veía televisión un cronista de deportes utilizó el adjetivo “gran maestro” refiriéndose a un torero que hizo de las suyas el pasado domingo 21 de Febrero del 2010 en la Monumental Plaza de Toros México. Me causo tal indignación que alguien llamara de ese modo a un cruel asesino de animales que decidí hacer esta entrada.

No quiero ser hipócrita, la verdad he visto por TV la pamplonada en casa de mis amigos. Resulta gracioso ver como un montón de tontos corren despavoridos evitando ser envestidos por un enorme toro, pero la realidad es tremendamente diferente. Una vez que conoces la verdad sobre todo lo que ocurre deja de ser divertido y entretenido.

Mi intención es la de crear un poco de conciencia al respecto de la tauromaquia y hacer saber las barbaries que se cometen en este espectáculo aberrante. Considero que rechazar y hacer frente aún mediante la manera más mínima a este tipo de espectáculos y a cualquier forma de maltrato animal es una contribución para crear un cambio. Ser coherente y firme con mis convicciones es una lucha que ocurre día con día.

La información la tome de la página de México Antitaurino, una organización con una firme estructura que está tratando de erradicar las corridas de toros, novilladas y pamplonadas, todo en pro de los derechos de los bobinos, equinos y de todos los animales.


LO QUE SUCEDE ANTES Y DURANTE LAS CORRIDAS DE TOROS.

El torero se cree valiente, pero no lo es
Días antes de entrar en la arena, el toro ha sido sometido a un encierro a oscuras para que al soltarlo la luz y los gritos del público lo asusten y produzca la imagen de que el toro es feroz, pero la condición natural del animal es de huir NO de atacar.

Le recortaron o limaron los cuernos.
Le colgaron sacos de arena en el cuello durante largo tiempo.
Lo golpearon en los testículos y riñones.
Le provocaron diarrea poniendo sulfatos en el agua que bebe para debilitarlo aun más.
Le untan grasa en los ojos para dificultar su visión y en sus patas le ponen una sustancia que le produce ardor para que le impida mantenerse quieto.

Le clavan en el lomo una lanza que destroza músculos del cuello y además lesiona vasos sanguíneos y nervios. Un solo puyazo podría destrozar al toro, por eso se hace en tres tiempos (para mayor gozo de la gente morbosa que acude a esta clase de brutalidades.)

Las banderillas se clavan en el mismo lugar que ya está dañado. Estas tienen ganchos de metal que se mueven dentro de la herida con cada movimiento del toro. El peso de las mismas tienen precisamente esa función. Algunas tienen un arpón de 8 cms. y se les llama “de castigo.”

La pérdida de sangre y las heridas en la espina dorsal impiden que el toro levante la cabeza de manera normal. Cuando el toro ya se encuentra muy herido es entonces que el cobarde torero hace su gran teatro de bravura y machismo enfrentándose a un animal exhausto, moribundo y confundido.

El toro es atravesado con una ESPADA de 80 cms. que le destroza el hígado, los pulmones, la pleura, u otro órgano según el lugar por donde la espada penetra. El toro se ahoga en su propia sangre y agoniza con vómitos de sangre.

El toro desesperado por sobrevivir se resiste a caer y suele encaminarse hacia la puerta por la que lo hicieron entrar buscando una salida a tanto maltrato y dolor.

LA TORTURA SIGUE

Lo apuñalan en la nuca y a pesar de tanto tormento el toro no suele morir de inmediato por su gran fuerza y tamaño, pero finalmente cae al suelo porque tantas heridas han ido destrozando sus órganos. Lo rematan con la puntilla de 10 cms. Para seccionarle la médula espinal. El toro queda paralizado sin siquiera poder realizar movimientos respiratorios por lo que muere por asfixia y ahogado en su propia sangre que le sale por su boca y nariz.

El toro pierde el control sobre su cuerpo del cuello para abajo. Sin embargo, hacia arriba se mantiene intacto por lo que está conciente de todo el horror y de cómo es arrastrado al destazadero. Luego como trofeo le cortan las orejas y/o el rabo.

No seas partícipe de esta barbarie. Las corridas de toros nos denigran como seres humanos. Un valiente se expone para salvar la vida de otro, no mata por divertirse ni por cobrarle a morbosos.

Algunos confunden la tradición, la cultura y el arte con la tortura de animales indefensos.
¿TU QUE OPINAS?

¿Qué hacer?

Para erradicar este sangriento espectáculo, no basta con no asistir a las corridas de toros o no verlas por televisión. Es imperativo demostrar nuestro RECHAZO escribiendo cartas y enviando correos electrónicos a las autoridades, televisoras y empresas que patrocinan este negocio.


Para saber más sobre México Antitaurino, lo que hacen y toda la verdad oculta sobre la tauromaquia visiten: http://www.mexicoantitaurino.org/

Este es el resultado de su espectáculo artístico, un triste cadáver de lo que fue un hermoso animal.


Los animales son criaturas realmente increíbles, son seres hermosos que comparten el mundo con nosotros y sus derechos deben ser respetados. El hombre no es superior a los otros animales solo por su capacidad de raciocinio o porque esté escrito en algún librillo sagrado de dudosa procedencia. Es desdeñable utilizarlos para cualquier entretenimiento cruel o para cualquier actividad en nuestro provecho sin considerar que coartamos su libertad y les causamos daño.


El debate es profundo, el defender no solo a los animales, sino a nuestra hermosa casa el planeta Tierra no es tarea sencilla, nuestro estilo de vida occidental nos absorbe de tal modo que a veces es fácil olvidar que formamos parte de un sistema natural y que todas nuestras actividades, aun las más cotidianas, dañan severamente el frágil equilibrio del mismo. Es tiempo de abrir los ojos y hacer algo, la tarea comenzó ayer.


Revertir todo el daño que hemos causado es imperativo. Reconocer nuestros errores y fomentar el cambio es todo lo que se necesita. Respetemos la naturaleza, respetemos a los animales, respetemos la vida.


Por Mr. Ewok Merrick

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