Open Season: Get Ready

| Posted in | Posted on lunes, diciembre 12, 2011

0

"...put on your dancing shoes..."



DESCARGA AQUÍ "Get Ready" de Open Season


Por Mr. Ewok Merrick

El día antes de la felicidad.

| Posted in | Posted on jueves, diciembre 08, 2011

1


Un joven huérfano deambula heroicamente entre los innumerables caminos que se presentan a lo largo de la existencia, acompañado por su infinita imaginación, estimulada por los libros en los cuales se sumerge profundamente. Son su compañía, su familia, su soporte.

Una vida a la que le ha sido vedada tantas cosas, un abrazo, una caricia, una palabra de amor. Pero sigue, sin pensar demasiado en ello. Pero el destino no lo ha dejado olvidado por completo, tendiéndole la compañía de Don Gaetano, un portero poseedor de una sabiduría portentosa.

Junto a él y a sus relatos sobre los tormentosos años de la segunda guerra mundial, aquellos donde Nápoles enmendó el camino y se posó honrosamente del lado de la justicia, adquirirá una identidad que desconocía hasta ese entonces.

Una ciudad protagónica, llena de innumerables historias, de tristezas jamás olvidadas, de alegrías fugaces pero catárticas. Una ciudad que habla con sus habitantes, con sus huéspedes; que los arropa y los expulsa simultáneamente.

A veces, uno como lector, se imagina la vida de los personajes después de la lectura, fuera de la palabra escritura, del texto. Se los imagina enfrentados a nuevas adversidades, los ve crecer y cambiar con el transcurso del tiempo. Eso pasa con algunas historias, que se instalan en tu mente después de leerlas, ramificándose en innumerables rumbos.

Quizá en ello radique el valor de un libro, que permanezca brotando en tu imaginación.La historia no termina con la lectura.

Título: El día antes de la felicidad.
Autor: Erri de Luca.
Editorial: Sexto Piso.
Año: 2010.

Por Vic Volta.

Mark Ryden

| Posted in , | Posted on jueves, septiembre 15, 2011

0









Fantástica mezcla entre lo bello y lo perturbador, lo sombrío con imágenes aparentemente inocentes, las cuales adquieren un sentido misterioso y siniestro. Una evocación a mundos oníricos, únicos y trágicos.




Por Vic Volta.

La casa del cine.

| Posted in , | Posted on miércoles, septiembre 07, 2011

0


Siempre resultará gratificante la creación de lugares dedicados a la difusión del arte y la cultura. En momentos sombríos, la cultura nos puede arropar para sobrellevar pasajes tormentosos y dolorosos, o, en el sentido contrario, puede elevarnos aun más en nuestras dichas y alegrías. En todo caso, el arte es un catalizador de nuestras emociones.

La Casa del Cine es un espacio de reciente creación, inaugurada el 3 de enero de este año. Se encuentra en la calle República de Uruguay 52, segundo piso, colonia centro.

Su principal misión es la difusión cinematográfica, tanto de material nacional como internacional. Cuenta con una sala donde se proyectan dos películas al día, con un precio de veinte y quince pesos a estudiantes. Además, ofrecen talleres y convocatorias para participar en diversos concursos. Cuentan con una videoteca, la cual ofrece el servicio de préstamo a domicilio, por la módica cantidad de cinco pesos.

Espero que la casa del cine llegue a consolidarse como un lugar de prestigio para quienes buscan escapar de la incontenible oferta habitual. Y que junto a otros espacios como la Cineteca Nacional, las diversas salas de la UNAM, de otras instituciones educativas y de los cine clubs, el circuito cultura adquiera mayor notoriedad dentro de la ciudad; que se conviertan en espacios claves para el desarrollo y la convivencia social. Que se creen los medios propicios para la difusión de nuevas propuestas.

Para conocer sus actividades y cartelera, la cual próximamente incluirá al 15 Tour de Cine Francés, visiten su página electrónica: http://lacasadelcine.mx/

"Me gusta que las películas tengan un principio, un medio y un final. Pero no necesariamente en ese orden". Godard.

Por Vic Volta.

La rebelión de los colgados

| Posted in , | Posted on martes, agosto 23, 2011

0

Si mi vida nada vale
y vivo peor que animal,
nada pierdo con matar
al que me tiene colgado,
y mucho gano mandando
al infierno a un condenado.
Ay, ay, ay, ay, iguanita,
vamos al tumbo a cantar…


“…Sólo la mitad de los hombres seguirían levantados en armas, en tanto que la otra mitad regresaría a los campos a cultivar la tierra. Después los campesinos relevarían a los soldados en tanto que estos trabajan la tierra. Las cosechas serían levantadas por las mujeres, los viejos y los niños.

Para llegar a esto era necesario matar a los finqueros, a los amos y a sus progenitores y descendientes; saquear sus dominios defendidos como fortalezas y prevenir, en fin, toda posibilidad de una contrarrevolución en cuanto los rebeldes hubiesen depuesto las armas. Lo malo, lo difícil era que las fincas y los dominios se hallaban lejos de la selva y cerca de los pueblos y de las guarniciones. Para conquistarlos era necesario ante todo vencer a los rurales, a los federales y a todos los defensores del dictador. Y para vencerlos necesitaban primero destruir todo aquello que pudiera servirles de apoyo.

No debía culparse a los rebeldes por sus ideas de muerte y destrucción. Jamás se les había dado libertad de expresión y toda posibilidad de comunicación y de consulta les había sido negada. Nunca alguien se había aproximado a ellos para hablarles de economía o de política. No había periódico que se atreviera a criticar los actos del dictador, ni a los trabajadores llegaba nunca libro alguno que pudiera darles una idea de cómo mejorar su situación sin recurrir a la destrucción y a la matanza.
Los que no pertenecían al grupo del dictador debían escuchar y callar. Los obreros, los campesinos, las gentes humildes se hallaban privadas de todo derecho y tenían un solo deber: obedecer. La obediencia ciega les era inculcada a fuerza de fuetazos y llegaba a formárseles una segunda naturaleza. En donde quiera que los derechos se encuentren sólo en manos de unos cuantos y las obligaciones pesen sobre la masa a la que no le sea dado ni levantar la voz para criticar acabará por reinar el caos inevitablemente.

No era sólo el dictador el que decretaba. Los grandes industriales, los banqueros, los señores feudales, los terratenientes tenían determinados deberes para asegurar la dominación del dictador. Pero esos grandes personajes tenían algunas veces algo que decretar y no lo hacían por sí mismos, sino que obligaban al caudillo, al dictador, a decretar lo que les venía en gana. De esa manera podían encadenar al pueblo apoyando sus actos en las leyes. De haber decidido por sí mismos, el pueblo se habría enterado que la única función del caudillo era llenar los bolsillos de los poderosos, en tanto que dictando al dictador lo que debía decretar, los decretos de éste se decían expeditos en interés del Estado, y era así como muchos patriotas cándidos y sinceros eran engañados.

Si los muchachos hubieran propuesto a los patrones discutir sus diferencias pacíficamente, éstos les habrían dado su respuesta envuelta en plomo, pues el solo hecho de que un asalariado propusiera el examen y la discusión de su situación era considerado ya como un crimen contra el Estado. Y un crimen también era el de permitir a los trabajadores hacer cualquier proposición. El único derecho de los trabajadores era el de trabajar duro y obedecer. Eso era todo. Lo demás era cosa del dictador y de su camarilla, a quienes pertenecía por entero el derecho de mandar y de criticar.

Así, pues, no era salvajismo el que impulsaba a los indios al asesinato y al pillaje. Sus hechos no podían ser tomados como pruebas de crueldad porque sus adversarios, sus opresores, eran cien veces más salvajes y más crueles cuando de salvaguardar sus intereses se trataba...”



TRAVEN, Bruno. XIV (capítulo), La rebelión de los colgados. México, Cia General de Ediciones S.A., 1980, pp. 87, 252-255.


LEE AQUÍ LA REBELIÓN DE LOS COLGADOS ON LINE





Y a propósito de revoluciones, quisiera compartir con ustedes una canción muy bella, que resuena y vibra por las páginas cuando lees esta gran obra de B. Traven. Su nombre es “La marcha del indio”, de Afranio Parra. Interpretada por el grupo Canto la Vida. Un verdadero deleite.




Por Mr. Ewok Merrick

La rebelión de los colgados. Película

| Posted in , | Posted on martes, agosto 23, 2011

0

La rebelión de los colgados. Año 1954. México. Dirigida por Emilio “el indio” Fernández y Alfredo B. Crevenna. 85 min.



Por Mr. Ewok Merrick

El necio. De Silvio a Los Bunkers

| Posted in | Posted on martes, junio 28, 2011

0

La estridente visceralidad del sonido del rock ahonda la fuerza y la belleza de esta canción, una canción ícono de un hombre ícono: El necio, de Silvio Rodríguez, interpretada por una banda chilena de la que gusto mucho, Los Bunkers.

Espero que sea de su agrado.



DESCARGA AQUÍ El necio en versión de Los Bunkers



Por Mr. Ewok Merrick

Vincent Hui.

| Posted in | Posted on domingo, junio 19, 2011

0


Pueden encontrar más obras de este artista en su página: http://www.hardsponge.com/

Por Vic Volta.

Singles.

| Posted in , | Posted on sábado, junio 04, 2011

0

El amor es algo que llega de manera natural a la vida de las personas, a veces intempestivamente, otras de manera sigilosa. No podemos huir a ningún sitio, siempre estará del otro lado esperándonos, cazándonos, vigilando nuestros pasos y aprovechando cualquier descuido que tengamos para llegar corriendo y anunciarnos su llegada.

Y siempre resultará imposible desligar a la música de ese sentimiento, ya que se alimentan mutuamente. Una serie de historias amorosas, ambientadas en los noventas, específicamente en Seattle, el epicentro de lo que sería conocido como grunge.

La música juega un papel primordial en la historia, acoplándose en todo momento a las circunstancias de los personajes, ligando y uniendo sus vidas, haciendo menos dolorosas las caídas. Es la eterna acompañante, siendo infalible ante cualquier momento.

Aparecen bandas que definirían dicho estilo musical, como Soundgarden, Pearl Jam y Alice in Chains.

La película está en Youtube, dividida en varias partes:

Enlacehttp://www.youtube.com/watch?v=yDXvb-_TcVM

Como muy bien la definió Julio Martinez de la RyR: "El amor en los tiempos del grunge".

Por Vic Volta