Escritor, periodista y dramaturgo portugués; humanista, comprometido con la sociedad y los problemas que la aquejan y denigran, un escritor que destroza dogmas, intolerancias; un escritor que expande conciencias; acérrimo enemigo de las religiones y “Dios”, principalmente arremete contra el catolicismo y sus líderes, desnudando sus mentiras e hipocresías. Un escritor que señala injusticias, que las pone en la mira pública y les dispara con sus voraces e implacables cuestionamientos.

A través de sus obras es capaz de transportarnos al mundo dónde se desarrollan las mismas, es capaz de hacerte sentir asco e indignación por las normas que rigen nuestro mundo, es capaz de mostrar la demagogia e inhumanidad de los que gobiernan nuestro mundo; es capaz de abrir tu percepción encadenada por la cultura y el sistema (si es el caso).

En sus obras nos muestra una clase política y militar asesina, corrupta, repugnante, inhumana; fiel reflejo de nuestra realidad. Pero al mismo tiempo, muestra una tenue luz de esperanza, que a comparación de la casi total oscuridad que nos rodea, se transforma en un destello monumental.

Resulta curioso señalar que Saramago no obtuvo un título Universitario, debido a que se vio en la necesidad de abandonar sus estudios por cuestiones económicas, enfrascandose en diversos oficios, y llevando al mismo tiempo una educación autodidacta. Su tiempo libre lo dedico a la lectura, asiduo visitante de la Biblioteca de su barrio.

Quizás su obra más famosa sea Ensayo sobre la ceguera, publicada en 1996. Dicho libro narra la historia de un país donde las personas empiezan a perder la vista repentinamente, sin causa alguna, pero se trata de una ceguera peculiar, una ceguera blanca. El gobierno de dicho país, decide recluir a los primeros infectados en un hospital psiquiátrico abandonado, esperando que el virus no se propague; pero dicha reclusión se vuelve un infierno. Olvidados a su suerte; se enfrascarán en una aventura por sobrevivir a un mundo donde nadie puede ver, dónde todo se vuelve doblemente complicado, dónde sólo reciben comida una vez al día, dónde nadie conoce el lugar, dónde ir al sanatario se vuelve una proeza, dónde las peores bajezas de los seres humanos saldrán a relucir con especial notoriedad. Mientras afuera el virus se sigue propagando.

Aquí algunas frases y pensamientos de José Saramago:

· La derrota tiene algo positivo, nunca es definitiva. En cambio la victoria tiene algo negativo, jamás es definitiva.

· ¿Qué clase de mundo es éste que puede mandar máquinas a Marte y no hace nada para detener el asesinato de un ser humano?

· Dentro de nosotros existe algo que no tiene nombre y eso es lo que realmente somos.

· No creo en dios y no me hace ninguna falta. Por lo menos estoy a salvo de ser intolerante. Los ateos somos las personas más tolerantes del mundo. Un creyente fácilmente pasa a la intolerancia. En ningún momento de la historia, en ningún lugar del planeta, las religiones han servido para que los seres humanos se acerquen unos a los otros. Por el contrario, sólo han servido para separar, para quemar, para torturar. No creo en dios, no lo necesito y además soy buena persona.

· Pienso que todos estamos ciegos. Somos ciegos que pueden ver, pero que no miran.

Por Vic Volta.